El edificio histórico en que reside la ESAD, la escuela superior de arte dramático de Córdoba se ubica en la calle Blanco Belmonte, antigua calle Pedregosa, un eje urbano que discurre por la ciudad de norte a sur ya trazado por los romanos, y que desde la conquista cristiana por el rey Fernando III se enmarca dentro de la collación o barrio de la Catedral.
En el espacio arquitectónico que ocupa este inmueble se documentan que desde la Baja Edad Media tuvieron casas principales la familia de los Argote, uno de los linajes de élite cordobesa.
Ya en el siglo XVI, través del matrimonio de doña Andrea de Argote, que heredó estas propiedades, con Andrés Fernández de Mesa, señor del Chanciller, pasó el inmueble a vincularse con esta última familia. Es así que el hijo de ambos, don Alonso Fernández de Mesa, vinculó con privilegio real a su mayorazgo esta antigua casa de los Argote en 1590, pasando entonces a ser la casa solariega de los Mesa.
En los años de juventud de su descendiente don Andrés Fernández de Mesa y Argote se decide reunir varias de esas antiguas casas y levantar sobre ellas una nueva residencia al gusto barroco. Este nuevo palacio se concluyó entre 1656 y 1657, y su arquitectura -fachada, patios, escalera, planta y habitaciones-, es la que nos ha llegado hasta la actualidad.
El escudo heráldico de la portada de la fachada principal es el propio de este caballero, observándose la descripción de los linajes de los Mesa y los Argote, así como las puntas de la cruz de caballero de Calatrava, distinción que disfrutó este aristócrata.
De esta época data la colocación de diferentes olambrillas heráldicas de la solería del pasillo bajo entre patios y de las ventanas, que desaparecieron en la última reforma.
Fallecidos ambos, en 1925 el inmueble se subastó y por 225.000 pesetas pasó a manos del matrimonio de don José López Laguna y doña Rosario Giménez, procedentes de Fernán-Núñez.
Por fin, en el bienio 1980-1981 Miguel Salcedo Hierro, vicedirector del Conservatorio de Música, Danza y Declamación consigue la adquisición por parte del Ministerio de Educación a sus últimos propietarios, para destinarlo consolidar la creación de la Escuela de Arte Dramático y Danza de Córdoba, segregada el Conservatorio de Música.
Una primera gran reforma entre 1983-1984 para adecuarla a las necesidades educativas, la unión con la casa de los Cortés de Mesa, finalizada en 1997, y la última gran intervención arquitectónica concluida en 2013 completan la composición contemporánea de este secular edificio.
Escrito por Gonzalo Herreros Moya